¿Sabes que algunos jugos de frutas aumentan, ralentizan o incluso anulan el efecto terapéutico de algunos medicamentos?
A esto se le conoce como "interacción fármaco-nutriente" o "interacciones entre alimentos y medicamentos". Sabemos que un desayuno saludable incluye un buen jugo, pero muchas veces, puede ser más perjudicial que beneficioso según a qué medicamento acompañen:
JUGO DE POMELO:
Con propiedades depurativas y diuréticas, se desaconseja tomarlo con antihistamínicos, antihipertensivos, reductores del colesterol o medicación psiquiátrica.
JUGO DE PIÑA:
Puede afectar de forma negativa el efecto de los anticoagulantes orales tan utilizados en caso de trombosis o embolia
JUGO DE MANZANA:
No conviene mezclarlo con medicamentos para la hipertensión, algunos antibióticos y medicamentos prescritos tras un ataque cardíaco.
Pero no siempre tienen efectos negativos, el jugo de naranja aumenta la absorción del hierro de complementos utilizados para tratar la anemia ferropénica o en procesos de embarazo y lactancia.
Lo mejor es tomar los medicamentos con agua ya que su composición química garantiza la acción del medicamento.
Fuente: Sanitas S.A. de Seguros
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