Cómo hacer buenos vídeos para YouTube
La primera premisa al crear un canal de YouTube es llenarlo con contenido de calidad. Tanto en el proceso de planificación de los temas, de la grabación de los vídeos y de la edición de los mismos, es importante tener en cuenta algunos aspectos básicos que influirán en el producto final y que pueden ayudar a conseguir que un canal destaque. Algunos de los puntos clave son estos:
Mantener la constancia. Una vez que se ha elegido la temática del canal, es importante adherirse a ella para dejar claro qué tipo de contenido se podrá encontrar en él. Los usuarios se suscribirán si saben qué vídeos verán. También es muy importante ceñirse a un calendario de publicación, así que si se publica un vídeo semanal, hay que mantener ese ritmo para fidelizar a la audiencia.
Cuidar de la luz y el sonido. Hoy en día casi cualquier smartphone permite grabar vídeo en HD. Lo mismo sucede con las cámaras de fotos, de forma que ese aspecto está cubierto. Pero otros dos puntos vitales en un vídeo de calidad son la luz y el sonido. Hay que grabar en ubicaciones bien iluminadas, ya sea luz natural o con un juego de focos apropiado. Para el sonido, conviene hacer una pequeña inversión en un micrófono de corbata, si se habla directamente a la cámara, o uno de sobremesa, si se hace voz en off.
Controlar la duración del vídeo. Aunque esto depende mucho del asunto que se trate, en general hay que evitar hacer vídeos demasiado cortos (menos de un minuto) donde es imposible aportar algo interesante; ni tampoco es recomendable que sean demasiado largos (más de media hora), porque el rango de atención del internauta es muy breve. El vídeo, además, debería dejar muy claro desde el principio de qué va y explicarle al espectador el beneficio que obtendrá por verlo.
La importancia de los thumbnails. ¿Qué impulsa a alguien a hacer clic en un vídeo? Lo más importante, el tema en cuestión. Pero también influye el thumbnail, es decir, esa pequeña imagen a escala con la que el vídeo aparece en los listados de YouTube. La plataforma genera algunas basadas en fotogramas cuando se sube un vídeo, pero es mucha mejor idea diseñarla uno mismo para que sea atractiva y refleje la marca del canal.
Títulos y textos optimizados. Igual que los thumbnails, los títulos de los vídeos también deben trabajarse con cuidado, haciéndolos atractivos, que inviten a hacer clic y que incluyan las palabras clave por las que se quiere aparecer posicionado en los resultados de búsqueda de YouTube.
La despedida es fundamental. Otro punto importante son los últimos segundos del vídeo. La mayoría de youtubers los aprovecha para integrar en el vídeo una imagen estática con enlaces a otros vídeos y animar a los espectadores a seguir su canal. Es un momento perfecto para promocionar el resto de contenido del canal.
Conectar con la audiencia. Si el público se toma la molestia de dejar un comentario en el vídeo, lo menos que hay que hacer es responderle. De esta forma se podrá tener contacto con la persona detrás de la marca y del canal y sentirse parte de la comunidad. Esto es muy importante si preguntan cosas acerca del vídeo.
Salir de YouTube. Aunque YouTube sigue siendo la plataforma más importante para publicar vídeos, eso no quiere decir que haya que limitarse a ella. Los vídeos pueden alcanzar mucha más visibilidad -y con ello, más visualizaciones-, si se integran en un blog o se comparten en redes sociales.
Cómo ganar dinero con YouTube
Una vez que el canal está creado y tiene algo de contenido, la principal forma de monetización de los vídeos es mediante la inserción de publicidad, ya sea con un anuncio previo a la reproducción del vídeo o un banner superpuesto sobre la imagen.No se sabe a ciencia cierta cuánto puede ganar un youtuber por anuncio. El sistema de publicidad de YouTube usa dos tipos de anuncio diferente: coste por clic (CPC) y coste por visualización (CPV), y la cantidad que se paga por cada uno la decide el anunciante. La selección de anuncios que se muestran en los vídeos depende del tipo que haya elegido el youtuber y de las palabras clave de su contenido.
Según TubeMogul, una empresa del sector de la publicidad en vídeo, en 2014 se abonaba una media de 7,60 dólares por cada 1.000 visualizaciones. Por eso, y aunque la inmensa mayoría de las personas insertan publicidad en sus vídeos, para ganar suficiente dinero con ellos solo por los anuncios es necesario tener millones de visualizaciones, y no todos llegan a ese nivel.
De ahí que muchos youtubers utilicen su canal no solo como un modo de hacer dinero en sí, sino como una plataforma en la que publicitarse, reforzar su marca y adquirir fama, hasta el punto que ésta le permite dar el salto a otras formas de financiación. Algunos ejemplos son:
Acuerdos con marcas. Una marca puede pagar cierta cantidad a un youtuber para que este a cambio haga un análisis en vídeo de uno de sus productos.
Publicidad. Además de producir contenido propio basado en ciertos productos, el youtuber también puede firmar acuerdos de publicidad para ser imagen de marca o participar en algún anuncio.
Charlas, libros, conciertos, eventos... Según la temática del canal de YouTube, su creador puede recibir ofertas para dar conciertos, ofrecer charlas, escribir un libro, participar en algún evento social, etc.
Merchandising. Si la marca del youtuber se hace famosa, este puede llegar a plantearse la creación de una línea de productos con su nombre o su logotipo y obtener beneficios de su venta.
Ofertas más allá de YouTube. En algunos casos, ciertos youtubers han logrado dar el salto de su canal a otras formas de espectáculo, como cantantes o presentadores de televisión.
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